Salsa
Lo que llamamos hoy en día música Salsa es una
mezcla de ritmos afrocaribeños como el Son Montuno, el Mambo, la Bomba y la Plena. El movimiento que originó esta nueva música
comenzó en Nueva York - en El Barrio, y el South Bronx, la llamada "Caldera del Diablo" - cuando un grupo de jóvenes músicos
comenzó a mezclar sonidos y ritmos intentando crear un nuevo ritmo que conservara el "SABOR" que tenían otros ritmos afrocaribeños.
La Salsa debuta en el hotel Saint-George de Brooklyn,
donde los Lebrón Brothers, de origen puertorriqueño, entusiasman al público. El Chetah, Club de la Calle 52 y Broadway, en
Manhattan, sustituye al Saint-George como punto de encuentro de los salseros neoyorquinos.
Algunos de estos músicos eran Ray Barretto, Bobby Valentin,
Hector Lavoe, Willie Colon, Richie Ray, Bobby Cruz, Ismael Miranda, Adalberto Santiago y muchos otros, incluyendo grandes
figuras como Cortijo e Ismael Rivera.
El 21 de agosto de 1971 se presenta en el Chetah la
Fania All Stars, creada por el flautista dominicano Johny Pacheco y el abogado judío Jerry Massuci, en el nacimiento oficial
de la Salsa, reunión inmortalizada en la película "Nuestra Cosa Latina".
Johny Pacheco promovió la palabra "salsa" cuando la
Fania empezó a viajar por Europa: "Como la palabra ‘salsa’ -igual que ‘sabor’, o ‘azucar’,
por ejemplo- siempre ha estado ligada a esta música, no me pareció mal llamarla así".
El sello discográfico "FANIA" popularizó este ritmo
y lo extendió a partir del año 1975 por todo el mundo, a la vez que convirtió a la Salsa en un gran negocio latino que causó
frustración en muchos artistas.
La música creada durante esta época esta considerada
como Salsa clásica o Salsa de Oro.
El exceso de comercialización a finales de los años
70 convirtió a la Salsa en una fórmula que apenas se imitaba a si misma, y la gente no se interesó por una música que no le
ofrecía ninguna novedad. También por los 80 ocurre la invasión del merengue y de la música disco, tocándose fondo en el 82-83.
En este momento entra una nueva generación de músicos
que le dan a los veteranos de la Salsa el golpe más fuerte, y son pocos los que pueden sobrevivir: la llegada de talentos
como Frankie Ruiz, Eddie Santiago, Luis Enrique, empieza a cambiar el panorama de la música latina con o que se ha llamado
la Salsa erótica, que para muchos fue como una traición al carácter mismo de la Salsa, machista, callejera, fuerte. Sin embargo,
esta Salsa erótica o sensual tuvo el mérito de rescatar la atención que se había perdido y ayudo a mejorar la situación.
Ya por el año 88 este sonido también está saturando
el mercado, porque todas las compañías graban este tipo de música y hasta los veteranos como Oscar D’León se tuvieron
que ‘vender’ a esta tendencia.
Mientras tanto el merengue cada vez gustaba y pegaba
más y en países como Puerto Rico era el ritmo que llenaba las discotecas.
Por suerte se está volviendo a esa música brava que
es la Salsa verdadera. El público está reclamando una Salsa con vitalidad, con agarre, esa Salsa brava que es la Salsa verdadera,
ver al cantante entregándose de verdad, oír un buen solo, escuchar letras que le hablen de la vida, todo lo que la Salsa le
dio desde un principio.
Así, mucha gente que hizo su fortuna con la Salsa erótica
ha desaparecido, mientras que se puede encontrar un excelente cantante como Gilberto Santa Rosa, que está haciendo letras
románticas, pero con música agresiva, con arreglos bien logrados, con música movida que estimula al que está oyendo y al que
va a bailar.
Lo que empieza a pasar a partir del 88 se debe sobre
todo a la gestión de la compañía RMM del puertorriqueño Ralph Mercado, que se funda en este año. El empieza a lanzar al éxito
a jóvenes como Tito Nieves, Tony Vega y José Alberto ‘el Canario’.
En esta vanguardia las orquestas cubanas también han
tenido un papel importante, como es el caso de los Van Van, NG La Banda y Adalberto Alvarez y Su Son.
El país en el que se ha producido en los últimos años
la expansión de la Salsa con mayor vigor es Colombia, con Joe Arroyo, el grupo Niche o la orquesta Guayacán.
Al mismo tiempo, en un sitio apenas tocado por la Salsa,
como es Miami, un músico cubano radicado en esa ciudad desde su niñez, Willie Chirino, se ha abierto un espacio en esta historia
con un trabajo diversificado: desde el son hasta el merengue, la plena y el rock.